
Seguía contento cada pista y eran ciertas, sentía el imán de un buen lugar donde lo que se busca se cree que se encuentra, ese era el cuento y así estos lúmines iban surgiendo de pequeños géisers art decó a lo largo del campo y del tiempo. Persiguiendo estas migas de luz visitaba lugares corridos del punto, excéntricos, alejados, infinitos lugares. Así tranquilo en el camino iba creciendo.