17 de agosto de 2008

pájaro

Mil agujas le queman las alas si no se mantiene quieto, y está inmóvil, es la presa de un arbusto de espinas y sabe, aunque sea tan chico todavía, que la única forma de escaparse de ahí es sangrando.

2 comentarios:

veocucarachas dijo...

Buenas, pasaba saludando por aquí. Y encontré esta bella y trágica purgación del ave.

Me gustó mucho.

Abrazos,

Diego

Flavio dijo...

abrazos Diego, abrazos de paciencia y paz