Que fuerzas naturales
e ingobernables
dominan tu ánimo,
que te provocan estímulos
prolongados e intensos
los momentos,
que también
a veces en paz
armónicamente se siente que vibra.
Y qué dulzura cómo se tiembla.
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3 comentarios:
Hace muchos años, sentados en la amesetada llanura de Yavi, charlábamos con un amigo que ya partió. Nos apampaba la belleza y el silencio de la soledad y los colores. En un momento me dice: ¿Vos no sentis que hay alguien más aqui...?" Sé que no respondí o -en aquella época- no me animé a reponder. Lo que si es verdad y que tampoco aclaré, que en ese mismo momento pensé -o alguien cercano me lo dictó- que aprender a ver la belleza, el amor, la poesía y lo incomprensible, es aprender a contruír el Futuro...y ayudarlo a Ser. A que exista un Futuro...
Y confieso ahora, hoy, que no sé porqué me acuerdo de aquello..o quién me lo está dictando...
qué bueno sentir que nos abrazamos con las palabras, abrazador, eso es porque nos tenemos cerca, cosa infrecuente sentir tanto que no estás solo, y que lo que te pasa a vos no te pasa solamente a vos. cosa buena.
Pocas personas saben exactamente en qué lugar de la galaxia y del tiempo están en un determinado momento, esas son las personas que al encontrarte te abrazan no? Me pasa con mi hijo, con mi compañera, con mi hermano y mis viejos siempre, y a veces con algún amigo.
y que buena la entrega a esas fuerzas naturales...donde hay espacio para ese encuentro, para ese dictado, para el vacio.
Abrazo en remolino
Edu
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