24 de abril de 2009

castaño

Una señora estaba por parir, más que una señora era una chica, buena, preciosa, estaba casi sentada o casi parada, cómoda. El chico salió naturalmente, lo primero de él fueron sus piernas, le miré la espalda pensando que debía tener como 6 años ya, lo vi apoyar sus pies en el suelo con seguridad, sabía que estaba llegando a un lugar nuevo pero no era desconocido, estaba volviendo. Gira la cabeza , me mira, todo mojado en una espuma de sangre y jugo, está serio, o acostumbrando los ojos a la luz, ahora me encuentra, sonríe y el viento le revuelve el pelo.

1 comentario:

veocucarachas dijo...

Hola! Que hermoso texto.

Un gran abrazo.

Dieguez